\v 3 Los malvados se desvían hasta cuando estaban en el vientre; ellos se desvían desde el nacimiento, hablando mentiras. \v 4 Su veneno es como el veneno de una serpiente; ellos son como una víbora que levanta sus oídos, \v 5 que no le prestan atención a la voz de los encantadores, no importa que tan habilidosos sean.