\v 1 Aquellos que confían en el SEÑOR son como el Monte de Sion, inquebrantables y por siempre duraderos. \v 2 Como las montañas rodean a Jerusalén, así el Señor rodea a su pueblo, ahora y para siempre. \v 3 El cetro de la maldad no debe gobernar la tierra de los justos. Sino, los justos podrían hacer lo que está mal.