\v 3 ¡Mírame y contéstame, SEÑOR mi Dios! Da luz a mis ojos o dormiré en muerte. \v 4 No permitas que mi enemigo diga: "Yo lo he derrotado a él", para que mi enemigo no pueda decir: "Yo he prevalecido sobre mi adversario," de lo contrario mis enemigos se regocijarán cuando yo sea derribado.